
Nuevos Horizontes en CANICARTE y Un Regalo que Despertó la Pasión por el Arte
Amigos amantes del arte y la vida,
La sesión del sábado pasado estuvo cargada de inspiración y sorpresas. Comenzamos revisando los resultados de nuestro reciente “examen”, un ejercicio donde copiamos a grandes maestros para perfeccionar técnicas de proporción y perspectiva. Fue increíble ver cuánto aprendió cada estudiante y cómo, con un poco de práctica, se logra afinar el ojo artístico.

A continuación, compartimos una gran noticia: el campamento de pintura en Mazamitla se perfila para realizarse en noviembre. Así que, para no bajar la intensidad ni perder el ritmo, propusimos expandir nuestro temario y ofrecer a nuestros jóvenes artistas más prácticas, experimentos con distintos materiales e incluso visitas a museos. ¡La respuesta fue un rotundo “sí”!
Este giro nos permitirá profundizar en técnicas de ilustración, pintura y exploración artística a un nivel más completo, creando un espacio ideal para que todos sigamos creciendo. ¡Queremos que cada sábado sea una nueva aventura de color y creatividad!
En la segunda parte de la clase, pusimos manos a la obra con carboncillos y el nuevo bloc de dibujo que nuestra madrina, Lucero, regaló a los chicos. Desde los primeros trazos, los carboncillos se convirtieron en los protagonistas de la tarde: mancharon las manos, despertaron la imaginación y lograron sombras increíbles en tan solo unos minutos. Fue tan divertido que a nadie le dieron ganas de terminar la sesión.

Con esta generación de CANICARTE, cada día queda más claro que el arte es un poderoso motor de alegría y unión. ¡Gracias por unirse a esta aventura! Nos vemos el próximo sábado, listos para seguir dejando huella con cada pincelada… ¡y cada mancha de carbón!